2.4.11

"Pensar la Ciudad".

"Pensar la Ciudad”. *
Por Miguel Ángel Duarte / Licenciado en Ciencia Política (UCC). Profesor de Derecho Político en la Facultad de Derecho de la UNC. Prosecretario de la Asociación Argentina de Derecho Político.

Ciudad viene del latín civĭtas, -ātis. El diccionario de la Real Academia Española la define como “Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas. Lo urbano, en oposición a lo rural.” En ella el hombre actúa y se expresa en sus diferentes dimensiones. Pensar la ciudad es pensar al hombre actual. A mayor densidad, el despliegue de la vida urbana ofrece tanto más oportunidades como asechanzas, todas producidas por la trama del desarrollo.
La Ciudad según su forma de expresión o según el espacio, va adquiriendo su fisonomía e identidad. Ella es el resultado de la puesta en común de las ideas de los ciudadanos desde sus múltiples roles. O bien se planifica espacialmente según las visiones predominantes en distintas etapas de su crecimiento.
En un contexto de autoritarismo se puede observar con nitidez la expresión de quienes detentan el poder e imponen su visión de Ciudad al conjunto ajeno a las decisiones. Por el contrario, la vida democrática supone el consenso de los ciudadanos en una visión plural sobre el diseño de la Ciudad. Asimismo, las etapas de desidia gubernamental tambien dejan su huella en los rincones, aun los mas visibles, del mapa urbano.

Córdoba.
Nuestra Córdoba se caracteriza por un conjunto cada vez más expansivo de edificaciones y vias de comunicación que demuestran la hegemonia de lo urbano. Con razgos europeos, Córdoba es comparable con las mas bellas ciudades latinoamericanas.
La ciudad esta constituida por sus espacios públicos y privados, por un conjunto amplio de clases sociales, razas, grupos, nacionalidades, producto de la acción centripeta de distintas fuerzas de atracción: universitaria; industrial, cultural y política.
Córdoba es un espacio territorial que abriga una sociedad cada dia mas heterogenea, junto al principal centro comercial, afloran un conjunto de pequeños centros comerciales que dinamizan cada barrio de la ciudad.
Con sus motos y apellidos, con su olor a conventillo” en Córdoba confluyen espacios de alta densidad poblacional con otros de densidad media; villas de emergencia con barrios cerrados y countries. Lo colonial se confunde con lo moderno, a pocas cuadras de distancia encontramos la manzana jesuítica -patrimonio de la humanidad- y el edificio inteligente.

Los problemas mas sentidos.
Hace un tiempo Córdoba vive las consecuencias de la desidia gubernamental. Los problemas propios de la Ciudad moderna se agravan ante la ausencia de gestión política. La agenda de cuestiones por resolver en nuestra Ciudad es considerablemente amplia: faltan desagües, cloacas, y calles asfaltadas; el alumbrado público deja en sombras a muchos barrios; el transporte urbano de colectivos en varios corredores es deficiente; el mapa de la inseguridad se amplia como una penumbra que va encerrando la vida ciudadana tras las rejas impuestas por el temor cotidiano; las sendas peatonales se desdibujan, cuando no están ausentes; y la ciudad parecería despreocupada por las sendas para discapacitados. En el plano de las políticas públicas se destacan por su exposición mediática las falencias en educación; cultura; salud pública y descentralización.
Los cordobeses quieren sentirse respetados; trabajar y vivir con tranquilidad; que los niños y jóvenes puedan educarse en paz; disfrutar los bienes y servicios culturales que la Ciudad tiene para ofrecer; practicar deportes y transitar libremente por la amplia geografía urbana; que los ancianos vivan sin temor y los trabajadores no tengan que sortear permanentes obstaculos para llegar a sus trabajos.

Las elecciones.
Un año de elecciones es un año clave para poner en común todo aquello que vemos en nuestra ciudad. Es el tiempo de pensar la Ciudad, de caminarla para reconocer las necesidades más sentidas, de imaginarla a futuro para planificar en consecuencia. Una etapa previa a las elecciones generales es la que se vive en los partidos políticos para elegir candidatos a cargos electivos por cada fuerza politica.
Las elecciones internas abiertas en los partidos adquieren una importancia mayúscula. No son una selección de cortos publicitarios, ni mucho menos un concurso de vanidades. Son verdaderas herramientas de participación y debate sobre la orientación política de la Ciudad. Por ello deben ser transparentes, y reflejar proyectos para el conjunto. Los proyectos se expresan en la representación plural de los espacios internos de cada partido político.
Eso fortalece la democracia y otorga calidad de gestión a los gobiernos responsables. Y permite la emergencia de una clase dirigente con mayor legitimidad, que desde sus diferentes visiones y matices ideológicos, sea capaz de diseñar el futuro desde la diversidad y la heterogeneidad. Es responsabilidad de todos los cordobeses cuidar la transparencia electoral en cada partido, participar en el caso de los independientes, y ofrecer escenarios de reflexión y debate en el caso de los pre candidatos y candidatos.
El gran compromiso del 2011 es 'trabajar para devolverle la personalidad a la Ciudad de Córdoba'.-

* Exclusivo para el Diario Comercio y Justicia (2011)

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