18.8.14

Párrafos de Flora Davis sobre CNV

DAVIS, Flora (2010): La Comunicación No Verbal.

23. EL FUTURO.

"Las investigaciones acerca de la comunicación humana tienen aproximadamente veinte años de antigüedad, pero solamente en los últimos ocho o nueve años los cientificos y el público en general, en especial los jóvenes, han comenzado a sentirse atraídos por los secretos de la comunicación no-verbal. Nos preguntamos: ¿Por qué ahora?
Una respuesta podría ser que, especialmente entre los jóvenes, existe hoy una tendencia a no confiar en las palabras. La vida es mucho más compleja de lo que era antes; los padres y los maestros han dejado de ser las únicas e incluso primarias figuras de autoridad y los jóvenes son bombardeados desde todos los sectores por las opiniones más diversas: a través de la televisión, la radio, el cine o las lecturas.
Cuando mi hija tenía sólo cuatro años, solía decirme con escepticismo: “No se puede creer todo lo que anuncian los avisos de la televisión...” Los chicos mayores oirán los discursos de los políticos en que hablan de la paz, la igualdad y la buena vida y luego en los noticiosos se ven enfrentados con la pobreza, la furia desatada, la hipocresía, la guerra, la vida, en fin, en sus aspectos más crudos.
Por lo tanto, nace en ellos una desconfi anza hacia las palabras, juntamente con un sentimiento general de alienación y un afán por lograr la inmediata satisfacción en sus relaciones personales.
También nos hemos transformado en individuos mejor orientados visualmente, más abiertos a la idea de la comunicación corporal visible. En la introducción de su libro Male and Female, en su edición del año 1967, Margaret Mead escribió: Los jóvenes se expresan mediante sus cuerpos en una forma que parece destinada a ser interpretada más a través de la televisión que por medio de la lectura de una revista. Las demostraciones caracterizadas por extrañas y conspicuas posiciones corporales —sentarse en la calle, acostarse, dormir, hacerse sangrar, simplemente estar o hacer el amor (en una fuente helada al comienzo de la primavera) — han reemplazado los carteles y panfletos. La vestimenta y el peinado se han transformado en indicaciones de vital importancia acerca de actitudes éticas y políticas. Nos hemos desplazado hacia un período mucho más visual, donde lo que se ve es más importante que lo que se lee y la experiencia vivida en carne propia tiene mucho más valor que la que se adquiere de segunda mano.
La terapia de grupo, asimismo, con el énfasis que pone en hacer más que decir, tocarse, olerse, mirarse fijamente, forcejear, en general practicándo la “comunicación no-verbal” en el sentido especial que ellos le dan a la frase, han contribuido al Zeitgeist, el espíritu de nuestro tiempo.
A pesar de que la comunicación humana es todavía virtualmente una ciencia en pañales, ya ha generado su porción de profecías ambiciosas y predicciones. Los profetas del pesimismo, por ejemplo, previenen acerca del poder que dará al futuro demagogo el conocimiento de las comunicaciones no-verbales. Les
preocupa lo que podrá lograr un político que pueda proyectar cualquier imagen de sí mismo, cualquier emoción que prefiera, especialmente en esta era de campañas políticas por televisión.
¿Llegará el día en que la gente emplee las técnicas de la comunicación no-verbal para manejar a los demás? Parece inevitable; pero ciertas personas siempre han manejado a otras.
Siempre ha habido demagogos e individuos capaces de mentir en forma convincente, como lo demuestran los estudios de Ekman. Puede ser que ahora se tornen más convincentes, más persuasivos y más hábiles para proyectar ante los demás una falsa imagen de sí mismos; pero al mismo tiempo, el público también será más capaz de captar las señales no-verbales, de modo que los beneficios del demagogo no serán muchos ni durarán mucho tiempo.
A pesar de que el hombre común pueda aprender a mentir con más facilidad, dudo que pueda hacerlo a la perfección, especialmente en encuentros frente a frente. Hay muchas señales no-verbales que operan en un nivel subliminal —desde el juego de las palmas de las manos hasta el movimiento en microsintonía con los mínimos gestos faciales— y las señales subliminales, en su mayoría, no se pueden controlar conscientemente. Hay personas que pueden coordinar deliberadamente el comportamiento de su rostro, sus manos, sus ojos y el cuerpo, al mismo tiempo que mantienen una conversación inteligible.
Uno se pregunta si esta capacidad no estará ligada a la habilidad de mentir y convencerse a sí mismo, más que la capacidad de controlar conscientemente el lenguaje corporal.
En abierto contraste, frente a los que ven la “comunicación no verbal” como un medio de aprender a mentir con mayor facilidad, existe la tendencia entre los legos a verla como “curalotodo”; si la gente pudiera realmente aprender a comunicarse entre sí, se cerraría el abismo generacional, se disiparían las tensiones raciales y todos seríamos más felices y libres. Desgraciadamente, las motivaciones y relaciones humanas son más complicadas y su cura no es tan simple. Realmente parece verdad que el hombre de bien se sentirá más confiado e interesado en saber que existen diferencias culturales en el código corporal y que éstas son las culpables de un sentimiento de incomodidad al enfrentarse con individuos de otras razas o culturas. Pero el verdadero hipócrita es dificil de influenciar. La hipocresía tiene raíces profundas, basadas generalmente en temores y deseos que rara vez se expresan abiertamente; se basa en la necesidad de dominar a otros, que sirvan de blanco para sus odios y sus temores y en la necesidad de sentirse superior. El solo hecho de aclarar ciertos puntos en presencia fisica de terceros, le hará poca impresión a un individuo de esta clase.
Sin embargo, sería tan poco inteligente subestimar como sobreestimar la potencialidad de los estudios de la comunicación humana. En cierto modo ya comienzan a modifi car nuestra manera de pensar y, presumiblemente, en el futuro, continuarán haciéndolo. Los especialistas en lenguaje aprenderán junto con la gramática y el vocabulario de un idioma extranjero, su cinesis, y ya se están haciendo intentos de enseñar los distintos emblemas —vocabulario gestual específico— de cada idioma y cultura en particular.
Los arquitectos y diseñadores de ciudades son cada vez más conscientes de la reacción del hombre al espacio que lo rodea. Tienen una tendencia a diseñar edificios más cómodos y ciudades más habitables. Las investigaciones acerca de lo que Edward Hall llama el micro-espacio han llevado a un campo de investigación nuevo —la psicología ambiental—. Dentro de los límites de lo que estamos dispuestos a gastar —en investigación y desarrollo— ésta podría llegar a ser una nueva ciencia importante e influyente."
Fuente: DAVIS, Flora (2010): La Comunicación No Verbal. pp. 237-240.


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